viernes, 24 de febrero de 2012

Cuando la ignorancia se transforma en un palo en la rueda.

Por Sergio Ferraro.

Hace casi tres años atrás, en este mismo blog, me valía de una extensa nota para intentar puntualizar sobre algunos aspectos relacionados al desaprovechado uso de la imagen de los equipos ciclistas en nuestro país. Aquella nota de Agosto de 2009, llevaba por título: “El rol de los equipos, un recurso publicitario mínimamente aprovechado”. En realidad, en aquella nota yo no descubría nada nuevo, sino que muy por el contrario tan solo me permitía observar y analizar los modelos de gestión de los equipos, tanto de categoría amateurs como profesionales, en países donde el ciclismo es vanguardia.


Pasaron algunas temporadas, y todo parecía continuar del mismo modo, ningún equipo recogió el testigo y mucho menos hubo impulsos en este sentido motivados por las autoridades federativas. Hay veces que lo que no sucede por la vía de la persuasión o incluso una proyección institucional programada, termina sucediendo prácticamente en forma espontánea y por la vía de los hechos. Tal es así que días atrás me llega la noticia e invitación al lanzamiento del equipo ciclista BROU-FLORES. Llamado a ser el primer equipo con un modelo de gestión similar a los equipos de categoría Continental, pero sin llegar a tanto, equiparado a cualquier equipo de categoría amateur europeo, donde la denominación o nombre fantasía del mismo sería la del o los patrocinadores principales. Y esto me pareció sencillamente espectacular; hay veces que lo obvio, por ser tan esperado, termina siendo festejado como inusualmente extraordinario, y este fue el caso.


Detalles más, detalles menos, lo anecdótico cuenta que a partir de una idea del presidente de la principal entidad bancaria de nuestro país, Ec. Fernando Calloia, surgió el impulso e intención de formar un equipo en nuestro país y con estas características, principalmente en cuanto a los elementos de imagen y la capacidad de comunicar una marca tal como lo hacen los bancos europeos con sus respectivos equipos ciclistas: Saxo Bank, Rabobank, Credit Agricole. Al parecer, algún viaje al exterior le mostró lo que estas grandes entidades financieras europeas invierten en este deporte, y a partir de ahí se hizo la luz.


Los dirigentes de nuestro ciclismo, año tras año, invierten una energía incuestionable en lograr la tan necesaria financiación de un equipo ciclista; y para ello se ven obligados a golpear varias puertas para llegar a reunir un presupuesto que sustente una temporada. Ahora bien, y lo hemos dicho antes y lo repetimos una vez más, al parecer estos dirigentes no ven posible ni negociable la posibilidad de relegar o incluso dejar de lado el nombre de la institución que jurídicamente ampara ese proyecto. Están aferrados a que el nombre del Club Ciclista Tal o Cual siga siendo prioritario por sobre la marca del patrocinador que aporta el presupuesto. Y esto es de profunda ignorancia y rayando lo aberrante.


Muchos no logramos entender esta dinámica obsoleta de pensamiento, a la cual se ajustan casi el cien por ciento de las instituciones, y por lo cual estoy en condiciones de asegurar que es una de las grandes trabas que impiden el crecimiento del ciclismo uruguayo. Si hay un patrocinador que cubre gran parte del presupuesto, el equipo debe tomar su nombre y se debe transformar en un vehículo de comunicación de marca, absolutamente en bloque. Sin más vueltas. El nombre de Club Ciclista Fulano, si se quiere, ha de quedar como soporte jurídico, tanto sea en el orden legal como federativo. Y su uso se equipararía a la razón social de una firma comercial cualquiera, en donde muchas veces ignoramos su existencia ya que lo que nos resulta conocido es el nombre fantasía.


¿Por qué acá, esto es tan difícil de entender y de aplicar?


Roberto Lafluf, CEO de AVISA –agencia de publicidad que asesora la inversión del BROU en esta como en otras áreas- me comentaba del gran entusiasmo y la plena confianza en este proyecto que han depositado tanto las autoridades de Banco República como de la otra parte asociada, que no es más ni menos que la Intendencia Departamental de Flores. Un proyecto innovador para nuestro medio y que debería llegar para generar un punto de inflexión, un antes y un después a partir del equipo BROU-Flores. Este hecho debería convertirse en un ejemplo cristalizador de nuevas inversiones, las cuales irían a alojarse en otros equipos de similar o superior magnitud. Ahí nos encontraríamos con un pelotón donde las marcas comerciales plantearían competencia en un escenario nuevo, ocupando de aquí en más las distintas clasificaciones, y redoblando esfuerzos e inversión para intentar lograr una mayor notoriedad.


No me queda duda que esta debería ser la principal estrategia para captar una mayor inversión publicitaria en nuestro deporte. Y cuando digo esto, no me refiero solo a los equipos, me refiero a todo este circo itinerante que mueve el ciclismo al igual que lo hace cualquier otro deporte. Si logramos agrandar la torta, muchos actores se verían beneficiados a la par. Los primeros; los medios.


Pero hoy vemos con asombro cómo se hace de la ignorancia, un culto sagrado.


Resulta que en todo este panorama, observo como el ciclista es el único que sobresale y no le queda otra que ser profesional hasta el extremo, aún para suplir las carencias que el medio le destina, pues de lo contrario queda en plena evidencia a puro golpe de pedal. Y lo evidente, en ciclismo, se nota y mucho. Tal es así que hoy por hoy en Rutas de América está compitiendo Francisco “Paco” Mancebo (CCT), un ciclista profesional campeón nacional de España en 2004 y por delante de Alejandro Valverde; que ha ocupado el podio del Tour de France de 2005, junto a Iván Basso y al mismísimo Lance Armstrong y ubicándose en 5 oportunidades dentro de los 10 primeros de la general. Y yo no veo que las diferencias con nuestros ciclistas sean tantas, no lo son, no al menos en este tipo de competencias de un semana y con predominio de terreno ondulado-plano. Es más, dada su calidad puede que al final se termine llevando el triunfo, pero seguramente si esto finalmente sucede, de seguro nuestros ciclistas no han de quedar muy lejos. Esto, para poner un ejemplo claro del gran profesionalismo y excelente nivel de nuestros deportistas.


Pero el ciclista termina siendo la excepción en este medio, a tal punto que contrasta duramente con lo improvisado del “entorno” de este deporte. Aquí todo es a lo que salga; y hay veces que sale, y otra tantas los resultados son un insulto a la inteligencia. Cuando me refiero a esta profunda exaltación a la ignorancia y la improvisación, me refiero a la supuesta prensa especializada. Radial, televisiva, escrita o de donde quiera que provenga el ataque nocivo. Gente que cobra por hacer su trabajo, y durante años lo viene haciendo muy pero muy mal. Porque la información que ofrecen carece del más mínimo rigor periodístico, y porque son una ofensa permanente al sentido común y a la inteligencia promedio.


Tal es así, que lo que antes yo señalaba a partir de la creación del nuevo equipo BROU-Flores, de las implicancias positivas que pueden resultar a futuro, del gran avance que significa; de todo esto la prensa especializada no mencionó ni medio. Ha sido tal el grado de indiferencia y brutalidad desmesurada, que se han empeñado en continuar mencionando al equipo como Club Ciclista Porongos, o Porongos de Flores. Me consta la inmediata acción del BROU, el cual por pautar en casi todos los medios que dan cobertura a la competencia, seguramente ha encontrado los mecanismos para intentar ejercer cierta presión y dar solución a este bochorno. ¡Qué hermosa bienvenida para el BROU a este deporte, por sobre todo de la prensa! Y eso que van prendidos en todas!


También es claro que mucho de culpa tienen los dirigentes del Porongos, ya que es muy obvio que están empeñados en que el nombre de Porongos no pase al olvido, ya que al inscribir el equipo en la competencia lo hicieron como Porongos De Flores (PDF) y no como deberían haberlo hecho, tal como fue la ida original del presidente del BROU. Ningún reglamento les impide hacerlo con el nombre fantasía o denominación de marca del patrocinador, aclaro. La cuestión de este entuerto de idas y vueltas se terminó zanjando casi en forma conciliadora, y al día de hoy los periodistas –que siguen sin entender ni medio- se refieren al “equipo BROU-Flores…Porongos”, como queriendo dejar contentos a todos. Al parecer hay alguien muy convencido de que el nombre “Porongos” debe figurar ahí, sí o sí.


Vale explicar que a esta institución, Club Ciclista Porongos, le cayó en suerte una inversión de 3 millones de pesos uruguayos sin mover un pie; y a falta de esfuerzo, falta de compromiso. Fueron tocados por el dedo mágico de la intendencia de Flores –justo es decir que los tenían cerquita- ya que dicha intendencia oficia de administrador y ejecutor de este proyecto, el cual está sujeto a renovación dentro de un año.


A todo esto me quedo pensando. Por suerte ha sido el Ec. Calloia quien ha comprado la idea solito y en el exterior, ha visto la posibilidad de llevarla a cabo en nuestro país y prácticamente ha convencido al resto; y de que casualmente la agencia de publicidad que maneja la cuenta del BROU es de un hombre que ama este deporte y de profundos conocimientos. Y por la sumatoria de estos dos factores así como la energía que le mete la Intendencia de Flores, este proyecto tarde o temprano será un éxito. Ahora bien, yo no me quiero imaginar este panorama si en lugar del BROU, Calloia, Lafluf, Castaingdebat, etc., estuviésemos hablando de un proyecto donde hubo que convencer a una firma cualquiera para que invierta en un equipo ciclista, donde hubiese que convencer a ejecutivos de una agencia de publicidad, que no tienen por el ciclismo ni mucha confianza ni mucho menos idea, que desconocen su potencial y hasta en la mayoría de los casos harían otra recomendación para tal inversión de dinero. Pienso en una situación así y solo estoy seguro de algo, de que nos avivamos de una vez o bajá la cortina y dedicate a otra cosa. Porque con esta gente como cara visible, haciendo prensa y por sobre todo “cortando el bacalao”, estamos en el horno. Sin duda que tendremos que madurar mucho en estos aspectos.


Ahora bien, como al parecer de algunos, los amantes del ciclismo somos una legión de tontos e ignorantes, seguiremos viendo como dirigentes y periodistas se creen intocables y no están sujetos a crítica alguna. Seguiremos creyendo que ese estilo de relato radial barroco aplicado a la televisión, gusta y vende. Seguiremos soportando que pronunciar mal los nombres, apellidos, denominación de equipos, sea moneda corriente y esté bien. Seguiremos soportando que la impronta Jurassic Park reine en las trasmisiones radiales y sean más jornadas folclóricas que deportivas. Total, el ciclista es sufridor. Pero por sobre todo seguiremos viendo como a esta gente que hace prensa, solo le importa lo que ofrecen varias noches de una semana fuera de casa, y para colmo en carnaval. Al parecer, es más importante tomarse esto del ciclismo en joda en lugar de leer un poquito más e informarse de verdad, para no quedar tan en offside y ofreciendo un panorama tan paupérrimo.


El día que el ciclismo leve anclas –léase esto como una renovación total del staff periodístico y de algunos dirigentes de iguales características intelectuales- estaremos sí, con un destino más esperanzador y un rumbo cierto. Mientras tanto, algún que otro golpe de suerte como esto del BROU-Flores, nos otorga un poco de aire nuevo y son nuestra gloria del día.


La verdad, estimado periodista, no entendiste un porongo…

8 comentarios:

Marco Cotze dijo...

Un fenómeno Sergio, clarito y tan real que no puede haber dos lecturas,es hora de cambiar y aprender de lo bien que se hacen las cosas en otras latitudes, en nuestro país existe muy buen material humano, hay que abandonar vetustas estructuras. Otros tiempos corren, hay que darle el lugar a gente idónea y entendida, podemos y debemos hacerlo, al BROU Flores aplausos!!!

Uruinter dijo...

Un fenomeno Sergio !!...llegaste a Biciclismo abrazos

Martín Sarthou dijo...

Excelente Sergio, ese es el camino! notable.

Anónimo dijo...

muy clarito, si no lo entendemos nuestro ciclismo nunca empezara a actualizarse

Anónimo dijo...

El que le quepa el sayo ,... que se lo coloque .- Soy profundamente esceptico en cuanto a la evolucion de nuestro ciclismo.- Principio , sin embargo requieren las cosas .- Bienvenido Brou y que el proyecto este a la altura de seriedad que se merece..-

c.r.p.f.c. dijo...

No se necesita ser muy letrado, ni ninguna lumbrera después de leer el artículo, para darse cuenta de que en este (muy a favor del proyecto) y en otros (muy contras) hay intereses creados. Sinceramente no me considero un súper perspicaz ni mucho menos, pero realmente siento que se insulta la inteligencia de las personas como yo que más o menos sabemos cuál es la tajada que se lleva cada uno, tanto el BROU, como el intendente de flores, como los medios que en la mitad de la carrera a cambio de una pauta publicitaria cambian el nombre de un club.
Con todo respeto Sergio no comparto tu opinión. El nombre de una institución no se debería vender! Y la bandera no es un trapo. Hay cosas que no tienen precio como por ejemplo la dignidad.
saludos

Sergio Ferraro. dijo...

Tomo tus palabras, como la voz oficial de la institución en cuestión; y en cierta forma explican y mucho estos idas y vueltas. Es bueno oír vuestra voz, claramente contrapuesta, tan así que no hago más que asentarme aún más en mis conceptos. Igualmente, gracias Nacho por expresarte y permitirte disentir conmigo y con el respeto de siempre. Abrazo grande.

Anónimo dijo...

tenemos un velódromo inutilizado por la federación en vez de programar espectáculos en pista deberían hacer carreras en el mismo