martes, 30 de junio de 2009

Cronos, el dios del tiempo.

(Tiempo estimado de lectura: 3 minutos)
En la mitología griega, Cronos, Cronus, o Kronos, era considerado el líder y —en algunos mitos— el más joven de la primera generación de Titanes, descendientes divinos de Gea, la tierra, y Urano, el cielo. Crono derrocó a su padre y gobernó durante la mitológica edad dorada, hasta que fue derrocado por sus propios hijos, Zeus, Hades y Poseidón, y encerrado en el Tártaro o enviado a gobernar el paraíso de los Campos Elíseos. Como resultado de su asociación con la abundante y generosa edad dorada, Crono fue venerado como una deidad de la cosecha, supervisor de cultivos como el trigo, de la naturaleza, la agricultura y la progresión del tiempo en relación con los humanos en general. Mientras Crono era considerado por los griegos un dios cruel y tempestuoso, su naturaleza se hizo más inocua bajo la influencia romana, con su asociación con la edad dorada haciendo que finalmente se convirtiera en el dios del «tiempo humano», es decir, los calendarios, las estaciones y las cosechas.

En nuestro deporte la gloria o la derrota se mide en virtud del tiempo, y es quizá el dios Cronos el fiel testigo o el cruel verdugo, según el caso, de nuestro sublime impulso por arribar primeros a la meta.

Cuando de planificar se habla es inevitable establecer parámetros en virtud del tiempo. Y cuando el objeto de una planificación es enfrentar ambiciosos objetivos, es oportuno y adecuado efectuar una justa apreciación del tiempo a emplear en la consecución de estas metas.

En los pasados juegos olímpicos de Beijing, Gran Bretaña ha sido la reina de la pista, ganando si mal no recuerdo, nada más ni nada menos que 8 de las 10 medallas de oro en juego, sumando un total de 14 medallas entre oro, plata y bronce. Basados en un programa de trabajo a “largo plazo” diseñado oportunamente en 1998 por el formidable Dave Brailsford, líder del proyecto, en el que participan entre otros Peter Keen, Shane Sutton y el mismísimo Chris Boardman, han logrado posicionar a los pistards británicos como la potencia mundial indiscutible, relegando a Francia y Australia a un segundo y tercer escalón. Un proceso que comenzó hace 11 años atrás y que se encuentra a cuatro años del gran objetivo que será Londres 2012, dónde los conducidos por Brailsford serán locatarios. O sea las cuentas son claras, una planificación que ocupa 15 años y varias generaciones de ciclistas.

Paralelamente a esto, Brailsford está embarcado en otro ambicioso proyecto que se ha hecho público en febrero de este año. Lidera un equipo de ruta que pretende, al menos antes del 2014, ganar el Tour de France con un ciclista británico. Para ello ya ha comenzado a trabajar con 25 ciclistas que conforman la plantilla del equipo Sky creado por BSkyB, la corporación pública de servicios de televisión satelital de Gran Bretaña. El equipo planea comenzar a competir a máximo nivel en 2010 buscando la invitación para el Tour de France y al decir de Brailsford “el mismo es una evolución natural para el programa olímpico” y planean contar en un futuro próximo con Marc Cavendish en sus filas, el cual forma parte del programa de pista. En este proyecto como se ve, establece una planificación que abarca 5 años.

Está más que claro que para lograr objetivos hay que planificar y para ello el tiempo es fundamental. Pero no hablo de planificar en término de meses o de un año para el otro. Hablo de que las naciones que obtienen excelentes resultados deportivos planifican seriamente y con realismo. La otra opción es dejar que pase el tiempo y cruzar los dedos y aspirar a un milagro. Mientras tanto el tiempo pasa y nosotros seguimos jugando a prometer competencias de pista en nuestro velódromo, perdón…recitódromo o carnavalódromo para ser justos. Y mientras tanto nuestro milagro nacional ya cumplió 37 años y para Londres tendrá 40, y no vemos que se trabaje seriamente en las generaciones que han de continuar por la senda de nuestro gran Milton Wynants. Sin un calendario de pista serio y bien armado no se puede construir la base, no se puede atraer ciclistas a la pista, no se puede saber quien tiene verdaderas condiciones. La base es fundamental, en la cantidad se logra un buen aliado a la hora de construir calidad. "More people, more medals".

Basta de promesas, el tren pasó una vez y siguió de largo en el período comprendido entre el 2000 al 2004. Teníamos un medallista que copó titulares y confirmó que el ciclismo uruguayo puede alcanzar grandes éxitos, y nada hicimos para aprovechar la buena ola y arrimar niños a la práctica del ciclismo, trabajar con ellos, incentivarlos. Y generar las bases de un proyecto a largo plazo.

Para los británicos, Cronos el dios del tiempo, es visto desde una visión romana, como un dios benévolo, un aliado, un fiel testigo. Para nosotros, los uruguayos, Cronos quizá esté siendo visto desde una óptica griega, un dios cruel y fastidioso, quizá un enemigo que nos arrebata las posibilidades de éxito. Un cruel verdugo.

domingo, 28 de junio de 2009

A contrapelo

(Tiempo estimado de lectura: 5 minutos)

La Vuelta Ciclista del Uruguay 2009 culminó y le puso el broche final al calendario oficial de la FCU. Con lo anterior, el ciclismo uruguayo en la modalidad de ruta y pista entra en el acostumbrado y merecido receso anual.
Este tiempo de calma es oportuno para ingresar en un espacio de análisis y sincera autocrítica.
La FCU ha tenido en su comisión directiva, presidida la misma por el Sr. Federico Moreira, grandes aciertos y mayores avances. Es justo destacarlo pues son notorios los cambios, dado que fue triste la época pasada dónde los directivos de entonces pusieron su máximo esfuerzo por imitar a aquel personaje de la tv argentina, un tal Figuretti. Fueron Figuretti en varios juegos olímpicos, Figuretti en los mundiales, etc, etc. Gente bien dispuesta a viajar haciendo uso de los dineros de todos nosotros, los ciclistas. Fueron épocas en donde para los ciclistas hubo poco y más bien nada, pues es bien sabido la zozobra que tuvo que superar nuestro medallista olímpico para clasificar y poder viajar a Atenas, mientras los directivos de ese tiempo encontraron como siempre la forma de llegar allá en forma muy cómoda valiéndose seguramente de los fondos de la FCU. Es por todos bien sabido el enorme pasivo que la actual directiva tuvo que afrontar al tomar las riendas de la federación, herencia maldita de una comisión de personajes que aún hoy persisten en los estamentos del deporte nacional. Ese pasivo económico ha sido aparentemente resuelto por la actual comisión directiva. No pretendo entrar hoy en una discusión referida al tema de si Tenfield sí o si Tenfield no. Lo cierto es que desde que Tenfield llegó al ciclismo, algunos temas se han resuelto, y me refiero a lo urgente que en parte era lo económico. Aclaro que digo “algunos temas”, ya que mucho queda siempre por hacer. En esta nota me refiero a Tenfield en su función de actual mecenas o patrocinador de la Federación Ciclista Uruguaya, no voy a hacer hoy un juicio crítico a los productos televisivos de esta empresa, que desde que llegó al ciclismo poco ha mejorado la calidad del “producto ciclismo”. Aún seguimos corriendo el presente desde muy lejos, seguimos en el pasado, un pasado muy folklórico y escasamente atractivo. Ver ciclismo uruguayo por televisión sigue resultando un sacrificio que solo los realmente amantes de este deporte somos capaces de soportar, pues las actuales transmisiones si juzgamos tanto sea la calidad de imagen así como los relatos no enganchan a nadie, menos aún pueden acercar un público nuevo. Pero esto es un tema muy complejo y prometo dar mi opinión en otra nota.

El tema que hoy quiero dejar para el análisis refiere al insuceso de la primer etapa de la Vuelta Ciclista del Uruguay de este año. Fue muy mediático el inconveniente que tuvo que sortear el Club Ciclista Fenix al lucir en su camiseta el logo de Ancel, y como nunca el ciclismo fue noticia en los principales noticieros de ese día. La FCU en su calidad de organizador de la competencia tomó la arbitraria desición de no permitir al Club Ciclita Fenix ser de la partida con dicha empresa como sponsor en su camiseta. O sea que la FCU dejó afuera a un sponsor como Ancel por cometer el pecado de patrocinar a un equipo al mismo tiempo que Claro era el sponsor principal de la competencia. Qué gran error de VTV o Tenfield o de Moreira que pone la cara por ellos que son los que en realidad le vendieron la carrera a Claro, y esto último lo supongo. En el Tour de France, el patrocinador principal es Banque LCL Le Credit Lyonnais desde hace 27 años. Recuerdo los 5 tour ganados por Indurain desde el 91 al 95. Indurain corría por el Banesto, banco español que financiaba el equipo. La malla de líder lucía el logo de LCL y se respetaba el espacio correspondiente al equipo, en ese caso Banesto el patrocinador del equipo de Induraín, como ya dije. Y ambos bancos siendo competencia figuraban al mismo tiempo en la malla del líder.
Otro caso similar, registrado en el Tour aunque más cerca en el tiempo, fue el tour que le quitaron a Landis en el 2006 otorgando como ganador a Oscar Pereiro, la malla amarilla de ganador del tour de ese año muestra a dos empresas bancarias que son competencia en Francia y el mundo entero, como Credit Lyonnais y su rival francesa Caisse d´Epargne. Ejemplos sobran, LCL y Rabobank, LCL y Credit Agricole. O en la Vuelta a España ya hace un tiempo en la malla de líder se veía a Telefónica y Telekom viviendo una sana rivalidad.
Esto acá nunca se ha respetado, si a un ciclista le toca la suerte de ser líder en una de las dos carreras por etapas de nuestro país, el ciclista y su equipo ha de saber que le han de colocar una malla con publicidad que ni al ciclista ni a su equipo le pagan un peso, y la publicidad que solventa a su equipo y por ende al ciclista quedan ocultas y no te las dejan ni asomar, ya que las mallas de los diferentes premios no contemplan el espacio correspondiente en donde debería de lucir la publicidad del equipo del competidor, de acuerdo a las normativas y dimensiones que establece la UCI. Una barbaridad, y esto sucede solamente aquí en Uruguay.
Eso no es ayudar a que el ciclismo crezca, eso es ahuyentar auspiciantes. Con la sequía de firmas que decidan invertir en el ciclismo en Uruguay los directivos de los equipos tienen ahora que ver que quien les acepta un proyecto de patrocinio no sea competencia de un patrocinador de Federico, su FCU, o VTV o Tenfield o quién diablos sea. Un verdadero mamarracho. El 90% de la organización fue muy buena y se nota el esfuerzo de la FCU y que en algo ha mejorado la calidad de la competencia. Pero esas arbitrariedades sin sentido son un exceso. Me pareció de régimen faccio total, un verticalazo y sin derecho a pataleo. Le terminaron emparchando las camisetas al Club Ciclista Fenix con unas propagandas de Pastas Giuliana de manera tal que cubrían los logos de Ancel, una jugada de VTV para más o menos tapar la cag…el error y solventar por ahí tal vez en parte el presupuesto al Fénix y lavar las culpas y pecados de una errónea decisión. Pero eso no se hace así señores, quien los enseña a negociar una publicidad de esta manera.? Por supuesto que la gente de Claro no sabe de los antecedentes del Tour de France ni de la mar en coche ni como se manejan estas cosas en el ciclismo, y por supuesto que los de Tenfield menos, con suerte pueden saber algo de futbol. El haber concretado a Claro como patrocinador principal es un tema que quizá cuando le llego a Federico seguramente le llegó todo el pescado vendido y un contrato para cumplir, una negociación dónde la FCU pudo haber tenido poca fuerza o participación y si fue lo contrario mucho peor, si la FCU participó en la negociación muchísimo peor, la FCU no debería haber aceptado una cláusula de características leonina que perjudique los "intereses generales del ciclismo". Si fue VTV que negoció con Claro, que decir, la gente de VTV seguramente negoció pensando en sus chacrita y no digo que esté mal, digo que en las negociaciones ha de estar gente capacitada para negociar algo así, y que tenga la capacidad de sumar beneficios y que conozca de la materia en cuestión, materia que en este caso es el ciclismo. Gente profesional, que tenga la capacidad de hacer ver a un sponsor como Claro que es hasta un excelente oportunidad de contrastarse y diferenciarse de un rival comercial como en este caso era Ancel. Gente que negocie estos temas valiéndose de una visión amplia del negocio y al mismo tiempo que sepa contemplar aspectos que brinden las mayores garantías para que el ciclismo se posicione a otro nivel.

Queda mucho por mejorar, se perciben ciertas carencias en lo directivo que dadas las características de nuestro deporte resultan en desaciertos graves. El ciclismo no vive de la recaudación de entradas, esto lo hemos escuchado hasta el cansancio, vive de la publicidad. Por lo tanto la FCU debe luchar a capa y espada para defender y asegurar el espacio de absolutamente todos los auspiciantes que sean atraídos a invertir en nuestro deporte. Ya sea un sponsor de un equipo, de una selección de la FCU o de una competencia, todos deben convivir y aceptar su espacio. Esto a mi juicio debe ser el objetivo número uno de la FCU, y si la actual directiva o los que vengan a continuación no entienden esto estamos en un gravísimo problema de visión institucional. Lo contrario es generar un ámbito incierto y antipático que en nada contribuye al crecimiento de este deporte, es ir a contrapelo de lo políticamente correcto.