lunes, 22 de marzo de 2010

Un proyecto global y ambicioso: “CICLISMO CELESTE”.

(Tiempo estimado de lectura: 7´minutos.)

Ya tiempo atrás, y mediante estas notas, hemos comenzado a transitar un camino de análisis de los aspectos que actualmente integran la realidad de nuestro ciclismo. El compromiso ha sido siempre el mismo, utilizar la crítica responsable como forma de juzgar el valor, las cualidades y las carencias de la actual organización de nuestro deporte. Pero siempre signando nuestras opiniones, con el predominante énfasis en el aporte de ideas concretas, destinadas a solventar lo que a nuestro juicio son las principales carencias que observamos.

En esta nota, intentaremos reunir los conceptos más importantes que hasta el momento hemos ido analizando, sistematizándolos en lo que intentaremos bosquejar cuan si fuera un borrador de un posible proyecto.

CICLISMO CELESTE, como Marca de Alto Valor.

Si observamos que el deporte moderno se gestiona como un universo económico, arribaremos al punto dónde el Ciclismo se nos presenta como un Producto, entre tantos otros. Siendo así, un producto merece su Marca correspondiente como forma de maximizar su Valor. Cotler y Keller, reconocidos especialistas en marketing, en su libro “Dirección de Marketing” (Pearson Prentice Hall, 2006) desarrollan el tema del Brand Equity: el Valor de Marca. Ellos expresan lo siguiente: “La administración estratégica de marcas consiste en diseñar y aplicar actividades y programas de marketing destinados a crear, medir y administrar marcas con el fin de maximizar su valor”. Uno de los conceptos claves que estos autores manejan, es el denominado Brand Equity, definido como el valor añadido de que se dota a productos o servicios. Y este valor se refleja en cómo piensan, sienten y actúan los consumidores con respecto a la marca. Para que la estrategias de marca tengan éxito y se genere valor de marca, los consumidores deben estar convencidos de que existen diferencias significativas entres las distintas marcas de una misma categoría de productos o servicios. Siendo esta, la razón de ser del Branding: propiciar la diferenciación de una marca respecto a sus competidores, siendo sus productos muy similares entre sí. Por tanto, para alcanzar alto valor de marca, el Ciclismo debe alcanzar una serie de atributos que sean indicadores de su fortaleza como producto. Diferenciación, Relevancia, Alta estima, Alto conocimiento y nivel de Familiaridad de los consumidores con nuestra marca y por último una clara Identidad, manifiesta en asociaciones positivas claras sobre su significado y valor.

Nuestro ciclismo debe impulsar la generación de una Marca que unifique y distinga a nuestro producto dentro y fuera de fronteras. Desde aquí y a manera de ejemplo, estamos proponiendo la generación de un proyecto global que se distinga con el nombre de CICLISMO CELESTE. Reitero, lo anterior a título de ejemplo. Distinguiendo y apartándonos claramente, de la idea que actualmente el espectador no familiarizado con nuestro deporte tiene del Ciclismo y todo lo que en su mente se genera a partir de la imagen actual, con la generación de una nueva imagen que propone conjugar en un color, una marca integradora de valores propios de nuestra nación, amalgamando en un concepto nuevo, nuestra identidad deportiva y cultural.

Pero esto sería recién el comienzo de un largo camino, acordar un nombre o marca para diferenciarnos de otros deportes e incluso y en mayor medida del ciclismo mundial, sería algo sin mayor sentido si esto no se acompaña, como bien lo expresan Cotler y Keller, de una serie de “actividades y programas de marketing destinados a crear, medir y administrar” la marca de nuestro producto ciclismo, con el fin de maximizar su valor. Es necesario trabajar muy fuertemente en la reformulación de una nueva imagen, con cambios tan profundos que impliquen e integren en un proyecto común a todos los actores de nuestra actividad deportiva, tales como, directivos, medios implicados, equipos, ciclistas, etc. Siendo esto, el concepto más fuerte que debemos integrar, el de reconvertir nuestro deporte, y desde ahora nuestro Producto, en un deporte de elevado valor de marca en función de la consideración de los consumidores. Consumidores estos, que hoy se encuentran seducidos por el brillo de otras actividades deportivas a las cuales rentabilizan con su atención, hacia ellos debemos apuntar y en ellos debemos encontrar nuestro próximo desafío colectivo. El punto aquí, que no es ajeno ni menor, es como arrastrar en esta idea a un canal de televisión que es casi dueño de nuestros destinos y que carece de la siempre necesaria autocrítica. Lo anterior, en virtud de sus deplorables contenidos, específicamente en lo que a ciclismo refiere. Generar una imagen renovada, a partir de un formato folcklórico y de periodismo improvisado, es tarea casi de titanes o quizá hasta imposible. Esto último, como cruel baño de realidad.

Fomento del ciclismo de BASE.

Un proyecto integrador y bien dirigido, debe formular su trayecto a partir de una base bien constituida y diagramada, y no solo a partir de un nombre o una idea. Esta base de la que hablamos, refiere a la estructura destinada a fomentar el ciclismo infantil o en edades tempranas o ciclismo de base, sin ser redundante.

A nuestro juicio, el fomento del ciclismo de base se ha de fundamentar en tres puntos o pilares claramente definidos.

El primer punto apunta a generar actividades populares vinculadas al ciclismo, tales como competencias infantiles o bicicleteadas para niños con o sin experiencia previa en el ciclismo competitivo, a tales efectos de promocionar con la máxima amplitud posible y actuar como un verdadero llamador de jóvenes ciclistas.

Un segundo paso, ha de propiciar la generación de técnicos formados en los objetivos del proyecto que los integra. Con el fin de estructurar una red de escuelas de ciclismo en todo el país buscando el máximo alcance posible, como forma de acercar geográficamente el ciclismo a los niños, en lo que a potencialidades formativas refiere. Estas escuelas de ciclismo, han motivar a los alumnos a través de actividades lúdicas y significativas, empleando el juego como actividad recreativa cuya incertidumbre genere placer en el niño, así como proponiendo retos alcanzables. Han de lograr que los alumnos sean los auténticos protagonistas de los talleres, favoreciendo la participación de todos ellos sin excepción. De igual modo han de mantener una progresión lógica y coherente en el aprendizaje. Entendiéndose esto como, pasar de actividades simples a complejas, comenzando de lo general para culminar en lo específico, e incrementar la complejidad de las actividades de forma escalonada y en forma adecuada a su edad. Se han de utilizar variantes de las actividades focalizando en aquellas que mejor resultado nos ofrezcan, de forma de mantener el interés del niño por la actividad propuesta. En todos los casos, siempre el énfasis ha de ser puesto en lo recreativo y formativo por sobre lo competitivo.
Un tercer paso, y una vez que el niño pasó quizá por una de las dos etapas inicialmente propuestas, o en el mejor de los casos por ambas, el joven ciclista ha de contar con competencias accesibles geográficamente. Es imposible apuntar al fomento del ciclismo infantil cuando por fin de semana tan solo se desarrolla una competencia en todo el país y los padres tienen que recorrer 400 o 500 kilómetros, en algunos casos, para que un niño compita. Un proyecto nacional serio, que apunte a aumentar el número de ciclistas, ha de asegurar un mínimo de cuatro competencias zonales por fin de semana (como mínimo) y por categoría dentro del territorio nacional. Pero por sobre todo, esta preocupación ha de concentrarse en los requerimientos del ciclismo de base. Con este panorama, volvemos a manifestar claramente, que la idea de las famosas “fecha únicas”, no contribuyen en nada al crecimiento de este deporte. El concepto de fecha única ha de ser desterrado, ya que solo apunta a favorecer a los Organizadores de Competencias que siempre triunfan con su queja, pero no así al ciclista. Un organizador que se preocupe por fomentar durante todo el año la actividad ciclista, no tiene porque ver comprometida la viabilidad de sus proyectos por la escasa concurrencia que pueda tener. Hoy la FCU sigue poniendo énfasis en premiar a aquel organizador que genera una competencia al año otorgándole una fecha única con la cual salvar económicamente el año, en lugar de fomentar una actividad constante, creciente y de verdadero esfuerzo. Reitero, esto ha de ser revertido absolutamente, so pena de continuar limitando el crecimiento de nuestro deporte como hasta entonces. Los números no muestran otra cosa.

Y esta es la trilogía del éxito para el fomento del ciclismo infantil tal cual ya lo hemos escrito anteriormente. Una consecución de los tres pasos encadenados y en el siguiente orden: una atractiva y bien estructurada movilización ciclista popular que actúe como llamador; escuelas de ciclismo que actúen como formativas; y competencias accesibles que permitan al niño, desarrollarse como deportista y vivir el encanto particular de este deporte. La falta, o aún carencia en la implementación de uno de los tres eslabones de este proceso, puede ser determinante en el éxito o fracaso de un proyecto de esta naturaleza.

Desarrollo de un PLAN DE DETECCIÓN DE TALENTOS.

El fomento del ciclismo de base, apunta al crecimiento de la cantidad de ciclistas jóvenes. Como ecuación matemática simple, a mayor cantidad se corresponde la posibilidad casi cierta de encontrar mayor calidad de deportistas. Una vez esta estructura de trabajo comience a dar sus frutos en un plazo de 4 a 5 años, han de considerarse etapas posteriores destinadas a la detección temprana de jóvenes talentos con perspectivas de alta performance competitiva.

Un plan de este tipo ha de constituir un par de bases de trabajo a nivel nacional para facilitar el desarrollo logístico del proyecto. Este plan ha de estar liderado por un entrenador jefe, el cual ha de gestionar los recursos, dirigir un equipo multidisciplinario de trabajo, y mantener el rumbo de las actividades en virtud de la concreción de objetivos a mediano y largo plazo. Estas actividades comprenden la valoración de deportistas, la formación de equipos de trabajo (selección permanente), el seguimiento de los deportistas incluidos en el proyecto, así como la generación de actividades destinadas a rentabilizar el proyecto en busca de la autogestión y el desarrollo de planes competitivos mayoritariamente a nivel internacional.
El ciclismo presenta posibilidades comparativas ciertas, en relación a otros deportes, y esto visto en virtud de los últimas performances tanto a nivel olímpico, mundial, panamericano y sudamericano del deporte nacional. El ciclismo en Uruguay, ha sido siempre quien salva la plata. A la hora de pujar por los escasos recursos que a nivel de gobierno se destina al fomento del deporte en general, esto ha de hacerse valer y puesto en consideración como virtud estratégica. Se han gestionar y promover iniciativas ante el gobierno, destinadas a atraer políticas de soporte a la formación de talentos mediante la asignación de becas de apoyo, dentro de un ciclo olímpico. No obstante lo anterior, se ha de impulsar a la autogestión de proyectos dentro del ciclismo nacional, vendiendo la imagen o marca del nuevo ciclismo, como vehículo promocional de renovado valor.

Fomentar la creación de un EQUIPO CONTINENTAL.

Un programa de detección de talentos, ha de contar con la colaboración e impulso que significa posicionar el CICLISMO CELESTE en el ámbito ciclista internacional, bajo el formato de Equipo Continental. Lo cual posibilitaría comenzar a incursionar en un universo deportivo de verdadera magnitud, integrando nuestro ciclismo al circuito América Tour y Europa Tour. Esta actividad ha de articularse en conjunto y a la vez en paralelo con la actividad de la Selección Nacional, la cual ha de centrar sus objetivos en el ciclo olímpico. De esta forma estaríamos posibilitando que deportistas con condiciones, no tengan que emigrar por su cuenta, en busca del contacto con el ciclismo de primer mundo. Actuaría este Equipo Continental Uruguayo, como soporte y gestor colectivo de las inquietudes individuales de los deportistas destacados.

Proyectos como los que lleva adelante el gobierno de Colombia con “Marca Colombia”, intentando revertir la imagen internacional negativa, impulsando una nueva imagen de país fuera de fronteras con el lema “Colombia es Pasión”. Este es un proyecto liderado por Proexport y empresas del sector privado, proyecto del cual se ha visto favorecido el ciclismo colombiano. Este proyecto de nueva imagen país, hoy financia en conjunto con Coldeportes (entidad gubernamental) un equipo ciclista Continental que representa a Colombia a nivel internacional, buscando en un futuro el pasaje a la categoría Continental Pro, del mismo modo que intenta alcanzar el sitial que el ciclismo colombiano ha sabido ostentar en un pasado. El mencionado caso del equipo Continental Colombia es Pasión-Café de Colombia, funciona en paralelo a los objetivos de la Selección Colombiana de ciclismo, la cual pone su foco en los eventos continentales, mundiales y olímpicos, con acentuado éxito. En estos ejemplos, debemos poner el ojo y seguir muy de cerca la evolución de estos proyectos, como forma de aprender cómo se gestiona el crecimiento de un deporte.

Nota final.

Hemos vistos diferentes estaciones o unidades de trabajo que conforman un todo o proyecto global, dónde cada una de estas unidades constituyen un proyecto en sí mismo. Esta sistematización es fundamental no solo para su lectura y entendimiento, sino para su asimilación o abordaje operativo. Reformular el ciclismo nacional, aplicarle una reingeniería total, y darle un rumbo coherente y realista es una necesidad que impera. Los hechos no hacen más que evidenciar esta necesidad. Los actuales directivos del ciclismo nacional, descontadas sus honorables virtudes y buenas intenciones, no han accedido al mando de la Federación Ciclista Uruguaya (FCU) precisamente por haber presentado un proyecto ambicioso, innovador y cargado de ideas renovadoras. Todo lo contrario, como todos sabemos y dejando de lado la discusión sobre los aspectos éticos y morales de una pugna electoral de esta naturaleza, han llegado al mando por haber propiciado la oportuna división del ciclismo nacional mediante competencias no autorizadas a manera de movimiento sublevado, oportunas alianzas y favoritismos y una sí muy destacable promesa de incursionar en un orden financiero hasta ese momento inexistente. Esto último, único acierto y por tanto un gran punto a destacar. Ya entrados en un segundo período de mandato, la ausencia de un rumbo cierto y claro, sólo queda disimulado por algunas cuentas pagas, un natural mejoramiento del status de dos competencias por etapas, el casamiento con un canal de televisión mediocre, y algunas incursiones internacionales de nuestra selección nacional, que como los hechos cantan no pasa por su mejor momento. Aclaro, el ciclista sigue siendo rehén de estos desencuentros, y aunque callado y cómplice se la banca, mientras es testigo y víctima de los verdaderos sinsabores.
Las riendas las tiene el dirigente, y por tanto en sus manos está la mayor cuota de responsabilidad. No basta con focalizar todas las energías en organizar un par de competencias por etapas y de nivel al año, y pensar que esto es todo, como la panacea para todos los males y paradigma de gran éxito y elevada gestión. Es tiempo de pensar con mente más abierta. Tanto un espíritu como una mente conservadora es muy probable que solo se encuentren aptos para “conservar”, o sea seguir en la misma, en lugar de apuntar al crecimiento y la innovación.

Algunos dirán que lo que aquí se plantea requiere de mayores recursos. Todo lo requiere y en este caso mucho más, se los aseguro, recursos que sin duda habrá que generar. Aunque yo prefiero referirme a los recursos más costosos de encontrar, que son los recursos intelectuales, de compromiso y corazón. El ciclista sabe de esto, y me sabrá entender. Por ello, y como siempre, me atrevo y animo a invitarlos a todos los que hasta este punto me han soportado, a invadir con ideas nuevas y fervor renovado. Este proyecto germinal que aquí bosquejo, sólo puede encontrar certezas si sumamos vuestro aporte y entusiasmo. Nos iremos encontrando y desencontrando en esta y muchas otras veces, pero siempre buscaremos la forma de ser fieles a la misma causa, que no es otra que ver crecer de una buena vez nuestro deporte ciclista.