martes, 19 de enero de 2010

Una vez más, Armstrong se adelanta al resto.

(Tiempo estimado de lectura: 2´30´´minutos)

El pasado 13 de enero, una tarde de acostumbrada pobreza en Haití, se convierte en caos, horror y desazón. Un poderoso seísmo de más de 7 grados, estremeció Haití y el suroeste de República Dominicana generando una catástrofe de grandes proporciones. El resto todos lo sabemos, gran consternación mundial y una masiva respuesta internacional en apoyo de un país devastado.

Tuvieron que pasar tan solo 24 horas, eternas para un pueblo que vive el horror, para que el ciclista Lance Armstrong anunciara desde Australia, que se comprometía a donar a través de su fundación “Livestrong”, 250.000 dólares para los afectados por el terremoto.

"En nombre de Livestrong, me gustaría dedicar un momento a expresar nuestras condolencias al pueblo de Haití. Este país acaba de sufrir un terremoto devastador. Ya ha sufrido demasiado la tragedia y necesita nuestra ayuda ahora más que nunca", señala Armstrong en un breve video colgado en el blog de su fundación. Es así, que el siete veces ganador del Tour de Francia anuncia que 'Livestrong' se ha comprometido a donar 250.000 dólares en ayuda humanitaria a 'Partners in Health', dirigido por Paul Farmer, y a Médicos Sin Fronteras'. "Ambos grupos tienen una fuerte presencia en la región y capacidad de ayudar en el rescate y realizar esfuerzos de recuperación que ya están en marcha", añadió.

No es de extrañar, que alguien que sabe del miedo en carne propia, que se ha codeado con el dolor y la muerte al enfrentar una cruel enfermedad como lo es el cáncer, sepa que en lo oportuno y rápido de una mano a tiempo, está la diferencia entre desazón y esperanza.

Con su mente puesta en comenzar una nueva temporada, con sus energías ya apuntando al verano francés, Lance comienza sus andaduras en tierras Australianas como el pasado año, cuando demostró que de verdad, regresaba. Algunos primeros contactos testeando la maquinaria mediática, y algunos dardos venenosos para crear circo, expectación y ruido. Del mismo modo y en un rato, es capaz de generar una verdadera movilización en Australia, a través de un llamamiento en una red social, se congregaron 8.000 ciclistas dispuestos a entrenar con él, generando un verdadero caos en la ciudad de Adelaide. No obstante esto, Lance agradece esta su segunda oportunidad y recuerda, que ha vuelto porque su ego es enorme como debe ser el de cualquier gran campeón, pero en realidad, él ha dicho en su momento que ha regresado para ayudar. Una vez más es genio y figura, pero esta vez su genialidad es estar dónde debe, donde un grande debe saber estar. Marcando el rumbo al resto, ejerciendo lo que mejor sabe hacer, liderar. Una vez que Lance Armstrong movió sus fichas, numerosas estrellas del mundo del deporte y del ámbito artístico tomaron la posta y acompañaron su huella.

A Lance Armstrong y casi en forma inmediata, se sumó Tiger Woods con una donación más que importante. Manu Ginobili y Nash movilizaron a sus pares de la NBA, Roger Federer hizo lo propio en Melburne, invitando a sus pares a una causa solidaria. La diva pop Madonna, la modelo Gisèle Bundchen y Shakira. Hollywood también mostró su lado solidario, gracias a los aportes de Sandra Bullock, Alissa Milano, Ben Stiller, Ashton Kutcher, Demi Moore, Oprah Winfrey, Kirstie Alley, Tory Spelling y Jennifer López. La fundación creada por Brad Pitt y Angelina Jolie, también se comprometieron con la misma causa.

La pregunta que muchas veces nos hacemos, o tal vez nos podríamos llegar a hacer, es si es más oportuno ser solidario en silencio, o por el contrario con la viva voz que habilita un acto genuino. Mucho se habla de filantropía silenciosa, como acto de elevada modestia, o de práctico método para filtrar la siempre abundante demanda. Tal vez, ni uno ni otro y según el caso y la urgencia. Aunque bien vale pensar y hasta reconocer, que esta vez, un líder animoso pudo impulsar a una pléyade de bien dispuestos corazones solidarios.

El domingo 17 de enero Armstrong ya estuvo escapado, liderando por un buen rato, la primer carrera del año. El critérium Cancer Council Helpine Classic en Australia, lo mostró despierto y bien dispuesto a dar batalla en las carreteras. Aunque unos días antes de esto, el pasado jueves 14, Armstrong bajó de su bicicleta y habló, y tras él como tantas veces, recién vino el resto.

martes, 5 de enero de 2010

Ciclismo infantil, la tan necesaria “base de la pirámide” (Parte II).

(Tiempo estimado de lectura: 6´minutos)
En nota anterior (Parte I), intentamos ingresar en la discusión de un tema tan trascendente como primordial para el futuro del ciclismo. El trabajo en el ciclismo infantil buscando ampliar la base de la pirámide, único camino natural de evolucionar hacia el encuentro de los futuros campeones y el crecimiento de esta actividad deportiva.

Apenas el pasado 3 de enero, el diario El Comercio de Ecuador publicaba una nota titulada “El ciclismo de ruta sufre un período de estancamiento”. El autor de esta nota comienza diciendo lo siguiente: “El estancamiento del ciclismo ecuatoriano, en la última década, ha sido evidente en las especialidades de pista y ruta. Por ese motivo, los dirigentes provinciales exigen cambios de procedimiento e incluso nuevas elecciones en la Federación Ecuatoriana de Ciclismo (FEC)… En la actualidad, Byron Guamá compite en España y José Bone se entrena en Italia. Son los únicos pilotos de pista y ruta con proyección mundial.”

Leído lo que refiere este periodista ecuatoriano, muy a simple vista podemos distinguir rasgos comunes con nuestra realidad. Aún viendo las diferencias, Ecuador como una nación de 13.5 millones de habitantes y aunque con un PBI per cápita muy inferior al nuestro, la historia no difiere en mucho. En casi idéntica situación a la ostentada por Byron Guama está nuestro compatriota Fabricio Ferrari –por méritos propios-, lo cual nos posiciona en igualdad de condiciones en cuanto a la proyección internacional del ciclismo de estas dos naciones. Tanto Ecuador como Uruguay, la siguen remando con tan solo un competidor cada uno en la elite mundial y como muchos tantos países considerados con un ciclismo emergente, aunque justo es reconocer, que Ecuador actualmente es segundo en el ranking UCI América Tour, clasificación dónde Uruguay comienza el 2010 aún sin rankear.

Ahora bien, invito a observar lo siguiente. Para que un deporte gane en popularidad, y crezca en número y por ende en calidad de practicantes, existen varios factores que pueden coadyuvar o influir en forma positiva en su desarrollo. A continuación, mencionaré tres factores predominantes.

Es sabido que ante el surgimiento de un deportista de éxito en virtud de alguna actuación descollante, con características deportivas y personales capaces de elevarlo a la categoría de ídolo popular, son muchas los individuos que se sienten tentados a experimentar la disciplina deportiva del mencionado ídolo. Por tanto, este es uno de los factores positivos de consideración. Un ídolo popular arrastra y seduce a las masas, e induce a ser emulado.

También es sabido, y ya en este sitio lo hemos hablado, que la televisión es hoy uno de los instrumentos capaces de masificar la afición de una determinada actividad. El show televisivo es de enorme poder y de elevada efectividad cuando las cosas están bien hechas y el producto es de alta calidad. La prensa en esto del poder tiene una experiencia de larga data. Un ejemplo explosivo a nivel mundial, es lo que ha logrado el póker modalidad “Texas Hold´em” a través de los tornes en vivo, ESPN y FOX han logrado globalizar este juego logrando un verdadero boom mundial. Desde hace un buen tiempo las carencias de los productos televisivos locales dedicados a difundir el ciclismo son notorias y los números de audiencia no mienten. Así es, que este es otro -el segundo- de los factores a destacar, soy de la idea que hoy por televisión te pueden llegar a vender hasta un “buzón en la luna” si el producto televisivo es realmente bueno. Con el ciclismo uruguayo lamentablemente no sucede, nadie lo compra. Como ya dije, tiempo atrás ya le dedicamos oportunamente una nota en detalle a este tema y en este sitio: “Televisión, la punta de la madeja”.

Por último un tercer factor, justamente el que hoy nos ocupa. El mismo hace referencia al fomento del ciclismo infantil o en edades tempranas. Si no tenemos un ídolo popular de gran carisma en nuestro ciclismo, hay que generar un plan estratégico que posibilite generar ese o esos campeones con fuerte arraigo popular. Hay que trabajar y duro para fomentar desde la base el resurgimiento del ciclismo, y en esa base muy amplia de la pirámide fundamentar líneas de trabajo que incrementen poco a poco la calidad. Hoy por hoy Uruguay carece en absoluto de un plan estratégico diagramado por la Federación Ciclista Uruguaya (FCU), principal responsable en estos temas, o por los organismos gubernamentales competentes. Ni federación ni gobierno hacen nada concreto al respecto.

Actualmente la FCU se ocupa de simplemente observar como todo sucede o mejor dicho no sucede. Autoridades demasiado ocupadas en temas “tan serios” como un pasivo que no permite avanzar, herencia maldita de la sin razón y la inoperancia administrativa de pasadas administraciones, o la excusa perfecta para “llorar eternamente la milonga” en tiempos que su mecenas tambalea acosado por la DGI y único dueño de la canasta donde están puesto todos los huevos. Lo cortés no quita lo valiente; yo creo que se le puede pedir a una administración, que mientras resuelve temas de orden financiero, legales, o de riñas de políticas federativas, se ocupe de mirar para adelante y ponerse serios de verdad, no simplemente serios por costumbre. Reitero, lo cortés no quita lo valiente, se pueden hacer varias cosas al mismo tiempo, implementando acciones muy diversas y sin postergar temas medulares.

Bajando al terreno de las ideas prácticas, la pregunta es como hacer que aumente el número de niños dispuestos a practicar ciclismo competitivo. En estos días, y ya casi terminando de leer un libro que intenta desentrañar los misterios de una colectividad religiosa católica ortodoxa en nuestro país, más propiamente el Opus Dei, compruebo una vez más que todo este tipo de organizaciones alcanzan su éxito, o a veces tan sólo su permanencia, gracias al empeño constante en la búsqueda de nuevos adeptos. Los mormones golpean tu puerta a la hora de la siesta y hasta muy entrada la noche, los del Opus te “tratan”, los evangelistas también recurren al door to door, otros montan el show televisivo, y el Vaticano te deslumbra. En fin, si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma tendrá que ir. Todos dejan el alma en busca de nuevos simpatizantes, y todos se mueven con un plan estratégico cuidadosamente diagramado que cumplen al pie de la letra. Nadie se contenta con su iglesia vacía. Y en el camino de estas acciones fundamentales para la supervivencia, también cumplen con otras obligaciones más terrenales tales como las de orden financiero, legales y de cotorreo parroquial. Pero todos saben, y muy bien que lo saben, que si no salen a buscar a los nuevos feligreses la institución no sólo que no crece, sino que mucho peor, se ve condenada a desaparecer o a tan solo perdurar gracias a la acción perenne de algunos pocos fanáticos.

Como lo adelantaba en la nota anterior, hay dos conceptos que se presentan en contraposición y dispuestos a nuestra observación. El concepto de “acercar los niños al ciclismo” o por el contrario el concepto que refiere a la idea de “acercar el ciclismo a los niños”, aunque tal parecen un juego de palabras, no lo son, y muy por contrario juegan con ideas muy distintas. Estimados amigos del ciclismo, permítanme que les diga algo que ustedes ya saben: hoy no se acerca gente nueva a nuestra “iglesia”, llámese ciclismo, simplemente pasan por la puerta y siguen de largo. Es necesario ir tras nuestra porción de mercado. Es necesario establecer acciones concretas destinadas a golpear la puerta y abrir muchas cabecitas que hoy miran o se sienten atraídas por otros deportes. Nadie más que nosotros para saber que éste es un excelente deporte y que merece la pena que mucha gente, y principalmente muchos niños, nos den la posibilidad de mostrarles lo que el ciclismo es capaz de forjar en la persona, tanto en lo físico como en su carácter individual.

Un año atrás, el presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI) el irlandés Pat MacQuaid, anunciaba en La Habana en el congreso de la COPACI, la creación en el continente americano de escuelas infantiles y juveniles para impulsar este deporte, prometiendo que estas escuelas serían creadas en los próximos cuatro años. Ya transcurrió un año, y por estas latitudes aún nada. Lo que sí no dijo u olvidó explicar, es una vez con la escuela abierta, como hará para estimular a que los niños concurran, al menos en una cifra significativa. Cuatro o cinco, tal vez una docena se acerquen arrimados por sus padres quizá ciclistas, pero como hacer para que los que no tienen ni idea de ciclismo, se arrimen. Señor Pat McQuaid, la idea de la escuela está muy buena y es bienvenida, pero igualmente hay que convencer a los dirigentes de estas latitudes, a que cuan misión apostolar, hagan el puerta a puerta que tanto les gusta o creen más que necesarios los fieles de algunas religiones, acción que hoy sería tan necesaria para nuestro ciclismo.

Hoy en nuestro país se celebran muy pocas competencias para categorías infantiles y juveniles por fin de semana, de esto también ya hablamos en la nota anterior, es necesario aumentar el número de competencias y acercar geográficamente el ciclismo a todos. El famoso Torneo de los barrios de novicios fue un claro ejemplo de lo que hablo y con éxito rotundo en su momento. Yo pregunto, si mañana mi hijo o un vecinito me pregunta dónde puede practicar ciclismo competitivo, yo le tengo que responder, que seguramente este fin de semana tenga que trasladarse de Montevideo hasta Melo, o el otro fin de semana a Salto y que dentro de cuatro o cinco meses recién tendrá la única competencia del año en su ciudad. Y todo esto si hablamos ya de un nivel competitivo, ni hablar a nivel de iniciación deportiva. Esto es como establecer un noviazgo por correspondencia, tarea anodina, difícil y extravagante si las hay. Hay que hacer las cosas más fáciles y tangibles, aunque esto requiere esfuerzo y mucho trabajo coordinado, como es obvio. A nivel mundial hoy hay algunos ejemplos de cómo es posible “acercar el ciclismo a los niños” e ir casi puerta a puerta, o ciudad tras ciudad intentando fomentar nuestro deporte. Si los niños no vienen al ciclismo, es hora de que el ciclismo se acerque a ellos. En el año 2005 la Federación Noruega de Ciclismo se propuso ir tras la búsqueda de nuevos talentos mediante una movida mediática singular y de gran magnitud, siendo con ello, el centro de todas las miradas. En colaboración con el canal de televisión TV2 establecieron en conjunto la carrera ciclista para niños más importante del país. Desde entonces y año a año se desarrolla el Tour of Norway for kids, una carrera que transcurre por 40 ciudades y que logra que más de 10.000 niños participen en cada edición, y lo más importante, muchos sin experiencia previa en ciclismo. Esto hace que muchos niños y niñas conozcan por vez primera lo que es el ciclismo y gracias a este primer contacto establezcan un vínculo más estrecho con este deporte. En Colombia hay otro ejemplo de similares características, desde hace 30 años el periódico El Mundo de Medellín, viene desarrollando el Clásico de Ciclismo Infantil, una competencia que en su última edición reunió la participación de 6.500 niños. La Federación Británica de Ciclismo dentro de sus planes de promoción del ciclismo a nivel popular y en colaboración con Sky su principal sponsor ha desarrollado el proyecto Skyride, que ha logrado movilizar durante el 2009 y en cinco ciudades diferentes a verdaderas multitudes de ciclistas de todas las edades. Para culminar en Londres, reuniendo a 65.000 ciclistas dispuestos a rodar junto al alcalde local, los ídolos ciclistas británicos y un par de estrellas de la TV. Una verdadera movilización popular, en nombre del ciclismo. En España el proyecto Bicistars bajo los auspicios de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) propuso una red de competencias en diferentes ciudades, denominado Primer Certamen Nacional de Ciclismo Infantil para niños y niñas entre 13 y 14 años, el cual si mal no recuerdo, llegaron a promocionar durante el transcurso de la Vuelta a España o alguna otra competencia de Unipublic.

En nuestro país contamos con dos competencias por etapas de una semana. Tanto Rutas de América como Vuelta Ciclista del Uruguay recorren casi toda la geografía del país, y en cada una de las ciudades que son cabeza de etapa, se monta una estructura logística más que significativa. Esta estructura puede ser utilizada, un par de horas antes del arribo de los competidores elite, para desarrollar actividades competitivas de ciclismo infantil a nivel de promoción popular. Seguramente para la televisión puede resultar bastante más efectivo que intentar desarrollar una previa, valiéndose de personajes de dudosa capacidad humorística, así como técnica, en lo que refiere a los comentaristas de turno puestos para llenar el espacio.

Ahora bien, una vez lograda esta auténtica movilización popular en nombre del ciclismo, hay que implementar condiciones para que todos aquellos niños en los que puede haber prendido la semillita del ciclismo, pasado ese día y ese primer contacto encuentren el espacio oportuno para posteriormente comenzar a desarrollarse en este deporte en forma casi inmediata. Ahí sí, entra la figura de la “escuela de ciclismo”, tal como lo presenta el señor presidente de la UCI. Y posteriormente a la escuela de ciclismo dónde ya aprendió los fundamentos y quizá hasta aprendió a querer este deporte, el niño tiene que encontrar sin mayor dificultad, competencias accesibles y frecuentes. Y esta es la trilogía del éxito, una consecución de tres pasos encadenados y en el siguiente orden: una atractiva y bien estructurada movilización ciclista popular que actúe como llamador; escuelas de ciclismo que actúen como formadoras; y competencias accesibles que permitan al niño, desarrollarse como deportista y vivir el encanto particular de este deporte. La falta, o aún carencia en la implementación de uno de los tres eslabones de este proceso, puede ser determinante en el éxito o fracaso de un proyecto de esta naturaleza.

Una vez tengamos un ciclismo con una pirámide suficientemente amplia y sólida, así como estipulado su constante y solvente recambio, ya habrá tiempo de ir pensando en los planes o estrategias de apoyo o promoción de talentos, como un cuarto e inmediato paso. Para que los chicos como Fabricio Ferrari o tantos otros con idénticas o superiores capacidades, no tengan que partir con una mano atrás y otra por delante, ante la opción de permanecer en nuestro medio sin lograr trascendencia en la órbita internacional, o abandonar como tantos otros, ante la falta de estímulos o apoyo. Si actualmente no tenemos un ídolo popular de gran carisma en nuestro ciclismo; si la televisión, hoy socia estratégica con nuestra federación nacional, no encarara una renovación en la calidad de su producto “ciclismo”; nos queda pensar en cómo hacer para aumentar el caudal de niños que se adhieren a la práctica de nuestro deporte. Aunque a la hora de soñar, podemos pensar que los tres aspectos articulando en forma sinérgica, sería claramente lo más esperado como efectivo.
Una vez más dejo mis palabras, sin más esperanza que alentar a otras voces, a otras ideas, otras verdades. Tal vez la multiplicidad de aristas ante las que podemos encontrarnos al desnudar un tema, nos sorprenda, nos nutra y nos aliente a discutir entre todos el camino hacia la más cierta, democrática y menos soberbia de las verdades. Por tanto, me permito citar a Platón que en uno de sus diálogos, tal como estos míos por lo extensos, decía: “Lo que digo no lo digo como hombre sabedor, sino buscando junto con vosotros…”.