martes, 18 de agosto de 2009

Televisión, la punta de la madeja.

(Tiempo estimado de lectura: 7´30´´minutos)
En nota anterior, repasaba la influencia de la prensa en la reformulación del ciclismo y en el crecimiento de este deporte a comienzos del siglo XX y hasta nuestros días. Fue interesante ver, como algunos periódicos europeos, se podría decir que “inventaron ciclismo”, para generar noticias como hecho causal. Y una vez generado el espectáculo, vendieron más, pasando de ser periódicos semanales a prensa de tiraje diario. Y de esta forma, crecieron ambos, prensa y ciclismo.

Hoy, los diarios L´equipe o la Gazzetta dello Sport siguen aumentando sus tiradas en tiempos de ciclismo. Sin embargo es la televisión, la gran vedette y motor de estas justas deportivas. Se acaban de publicar las cifras de audiencia alcanzadas por el Tour de France en la edición recientemente concluida, y con el retorno de Lance Armstrong se registraron niveles de audiencia record en el mundo entero. A manera de ejemplo, en España la etapa del Tour de France menos vista, fue la 2da con sólo 675 mil espectadores y la más vista la etapa 15 con final en Verbier, con 1.356.000 espectadores. Cinco etapas tuvieron una audiencia por encima del millón de espectadores. Vale recordar, que un informativo central en España como Telediario 1 de TVE tiene 6 puntos de rating promedio, lo cual dice que es visto por 1.2 millones de espectadores y el Telediario 2 por 1.6 millones, llegando en algunos casos a 2.5 de los casi 47 millones de habitantes que tiene España. La Vuelta a España no se queda atrás en los niveles de audiencia, y a pesar que ellos dicen estar viviendo desde hace unos años un gran crisis del ciclismo, la etapa del Angliru de la Vuelta a España 2008 alcanzó de promedio los 2.5 millones de espectadores con picos por encima de 3 millones, mientras el partido de fútbol Barcelona-Racing solo alcanzaba ese fin de semana 1.7 millones de espectadores, y la F1 tampoco alcanzaba las cifras del ciclismo. El promedio de audiencia de las 21 etapas se mantuvo muy próximo al millón de espectadores diarios. Esto nos muestra que el ciclismo, en algunos países de Europa, no está tan lejos de los niveles de audiencia de las principales propuestas de la televisión, como lo son a manera de ejemplo, los noticieros o el fútbol.

En Uruguay, el informativo líder en audiencia viene siendo en casi todas las mediciones, Subrayado de Canal 10, con un promedio de 10 puntos de rating, lo que arroja una cifra de 120.000 mil espectadores. Al mismo tiempo, el resumen de una etapa de Rutas de América o Vuelta Ciclista del Uruguay, marca un rating entre 1 y 1.5 puntos de rating, según IBOPE. Esto nos dice que nuestro ciclismo es visto por televisión, por entre 12.000 y 18.000 escasos espectadores. Sé que los números hay veces que son tediosos, pero no encuentro una forma mejor de evidenciar una triste realidad. En 47 millones de habitantes que tiene España, 1 millón de personas es poco más del 2% de la población. En Uruguay, el 2% de 3.4 millones de habitantes sería un promedio de 70.000 espectadores. O sea que en Uruguay el ciclismo con poco más de un punto de rating, no existe. Con números así, para muchos posibles auspiciantes no les resulta atractivo invertir en nuestro deporte. La meta entonces, se impone al menos en más de 5 puntos de rating, pues si se hacen las cosas bien, es posible alcanzarlos. Considerado el anterior análisis cuantitativo, vean entonces, si tendremos comparativamente margen de desarrollo. Crecer es posible, ahora ya hemos visto “cuanto” es posible hacerlo.
A continuación les mostraré “dónde”, a mi juicio, está la principal falla de este negocio. Una vez analizado esto, continuaré la nota exponiendo a vuestro criterio, tres conceptos básicos por dónde comenzar a encaminar una estrategia de cambio.

En un ciclismo unido por contrato, hermanados a la televisión como en este caso estamos con VTV, debería ser más fácil interpretar cual es el camino y en que estamos fallando. La punta de la madeja de este negocio es la televisión, y de ella dependemos para hacer crecer al ciclismo nacional. En el mundo en que vivimos, la televisión es el medio promocional por excelencia, al considerar que es un medio masivo e impactante. Por qué, es tan difícil entender que de un buen producto televisivo dependemos todos?. Cuál es la razón, por la que todos los canales de nuestro país que se han dispuesto a televisar nuestro ciclismo, han generado programas tan malos, durante tantos años?. El resultado ha sido y es, lamentablemente pésimo. Los periodistas de ciclismo de siempre, como también sucede en otros deportes, han sabido pegar duro a los deportistas nacionales cuando las cosas no han salido bien. Es moneda corriente para un periodista deportivo decir que la selección nacional de fútbol jugó pésimo, o que tal o cual jugador, jugó un partido espantoso. El ciclismo no ha estado ajeno a este tipo de críticas, se ha tratado al ciclista uruguayo de holgazán, poco profesional y un largo etc. Juicios, que por otra parte, el ciclista uruguayo ha tenido y ha sabido aceptar calladamente. Pero a los medios que han dado cobertura al ciclismo nunca nadie les ha criticado su trabajo, es un tema prohibido. Si vas contra ellos, “después no te nombran”, es el comentario dentro del pelotón. Se dice en voz baja, pero nunca de frente. Deberíamos darnos cuenta que una crítica a tiempo y con respeto, puede, en lugar de generar sólo antipatías en la mente de algún necio, contribuir al desarrollo de este deporte en forma más que significativa, quizá. Aumentando, y este es el gran punto, las ganancias para todos.
Daniel Bilalian, director del área de deportes de France Télévisions, explicaba hace unos días en una nota concedida a AFP, que “los medios técnicos han mejorado, siendo que el ciclismo es un deporte tan difícil de filmar porque se filmaba de costado, y que hoy día las cámaras tienen nuevos objetivos que les permiten filmar a los corredores de frente”. Yo creo que este señor Bilalian nunca vio ciclismo uruguayo por TV, serían tantos los horrores a corregir que no alcanza con cámaras con objetivos de última generación. Aún hoy, aquí en nuestro país, se siguen intentando ofrecer un producto televisivo arcaico, demodé.

Pero esto no es algo nuevo, reitero. Desde siempre, la televisión de nuestro país, cuando de ciclismo se trata, ha intentado la misma fórmula año tras año y todos sin mayor trascendencia. Lamentablemente, nunca hemos visto un verdadero despegue, nunca un rumbo nuevo. Pues los cambios no han sido sustanciales, sólo han resultado y en el mejor de los casos, en un somero lavado de cara, como si de un producto consolidado estuviésemos hablando. La verdad, es que ciclismo nunca ha sido un producto televisivo consolidado, por ello no debemos pensar en otra cosa que no sea crecer. Desde siempre se ha jugado a hacer un recorto y pego, a seguir el camino fácil, el de menos demanda de neuronas. Con un relato televisivo similar al producto tradicional radial, que sin duda refleja el aspecto más folklórico de nuestro ciclismo. Eso es un recorto y pego, recorto de la radio y pego en la televisión, y no me la complico. Así, seguiremos eternamente igual. Las nuevas generaciones son un público muy difícil de captar de esta forma, es una audiencia que demanda un producto televisivo más actualizado, joven, profesional y más dinámico. No se puede seguir haciendo ciclismo para mis tíos o un reducido grupo de veteranos que reclaman un trozo de historia. Y no lo digo porque este grupo de gente no se merezca un producto a su medida, sino porque son muy pocos, y lamentablemente este mercado se nos achica año tras año. Los perdurables relatores del ciclismo son como una cofradía impenetrable y eterna, son los sabiondos que padecemos, las caras de siempre y absolutamente desactualizados. Los enamorados de este deporte no tenemos opción, y recurrimos a la televisión nacional a regañadientes tan solo para inventarnos, poniendo mute, nuestro propio relato y así enterarnos de los resultados o seguir la performance de algún amigo, familiar o conocido. Pero esto no ha de ser así, esto amenaza con agotar todas las posibilidades de crecimiento, ya que esta es la fórmula que ha demostrado ser ineficiente para captar audiencias masivas, año tras año.

Seguimos viendo premiaciones con podios deslucidos y poco atrayentes, en cuanto debería ser el momento protocolar estelar y de mayor brillo o lucimiento estético. Siendo que tanto, la imagen fotográfica como televisiva de los triunfadores en el podio, es posible que dé la vuelta al mundo, quizá. Pasa el tiempo y se sigue insistiendo en el recurso de la cámara sobre un vehículo de 4 ruedas, cuando en el mundo entero es la moto que le brinda a la cámara una mayor movilidad, libertad y acercamiento al ciclista. Yo no puedo creer que los canales que se proponen tener el control de este deporte, no consideren que la primera inversión, debería ser en recursos técnicos para ofrecer un producto impecable. No deberían existir escusas al respecto, si es que las hay. Lo contrario es que, de estar actualizados en recursos técnicos, admitir que las carencias que son notorias, sean solo de recursos humanos. Como quiera que sea, hay que buscarle una solución a este, nuestro talón de Aquiles y nuestro mayor lastre. Mi aspiración, es que los responsables de la televisión sepan sin dudar un instante, que los ciclistas nos sentimos honrados con que nos sigan considerando como un espectáculo con el que es posible lucrar. En lo personal, es la idea más fuerte que siempre he intentado reflejar, que el ciclismo puede llegar a ser un buen negocio. Aunque dudo, que con un producto televisivo tan malo, alcance para nutrir el bolsillo de todos, con la justicia que otorga la virtud de los esfuerzos. Digo esto, amén de la buena voluntad que se aprecia de VTV, la cual doy por manifiesta.

El primer concepto al que anteriormente hacía referencia, establece prioridades, entre “calidad deportiva o calidad del espectáculo”. Este concepto yo creo que es básico, y lo debemos entender. Ya que por más que mañana tengamos la suerte de contar con más de 60 ciclistas clase “A” en el país, que sean capaces de rodar en una crono por encima de los 50k/h de promedio, lo cual sería excelente; u otro tanto que sean capaces de definir un embalaje a más de 65 o 70 k/h; y si a eso le sumamos un ciclismo uruguayo que viaje al exterior y consiga medallas así como glorias varias, no sería suficiente. No pasa por un ciclismo más rápido, pasa por un espectáculo que de una buena vez llame la atención de muchos más que 18 o 20 mil televidentes. Créanme que un ciclismo más rápido no cambiaría en nada, o quizá en muy poco. A manera de ejemplo, el básquet de EE.UU ya dejó de ser la selección o “Equipo de los Sueños” que arrasaba en los juegos olímpicos o en los mundiales, y eso lo sabemos todos. Sin embargo la NBA sigue siendo la mejor liga del mundo sin discusión, la que mueve más dinero y la que tiene mayor audiencia mundial. Y este es un concepto que debemos entender, el tema no pasa sólo por calidad deportiva, el tema pasa por calidad del espectáculo, por entender el negocio y por montar un buen circo, llamativo y bien pensado de principio a fin.

El segundo concepto, refiere a “no hacer un espectáculo de ciclismo solo para ciclistas”. Esto lo digo después de reafirmar y reclamar con crudeza, que hay que proponerse mejorar el producto televisivo, que en realidad es muy malo. La verdad, aunque a muchos duela, es que al ciclismo uruguayo no lo mira casi nadie, ni poniéndole verdaderamente ganas. No lo digo yo, lo dicen los números, que son más crueles aún. El desafío, no es que logren ofrecer un producto atractivo para todos los que nos gusta el ciclismo con pasión. El verdadero desafío, en verdad debe ser intentar captar “nuevos” apasionados al ciclismo. Ese es el punto del negocio. Con los pocos “locos” que nos gusta este deporte no hacemos nada. No somos mercado. Somos un número menor, a la hora de considerar encontrar un retorno publicitario en un market share tan limitado.

El tercer concepto nos dibuja otra idea, que apunta a mostrar “cuáles serían los nuevos aficionados al ciclismo”. Esto se hace necesario, pues en nuestro país los fanáticos del ciclismo no llegamos a 70.000 personas pero ni por asomo, eso creo. El punto es, que todos tenemos un deporte favorito, pero también un segundo deporte a quien prestamos atención cuando lo merece, y eso deja la puerta abierta para poco a poco comenzar a crecer en niveles de audiencia. De los 3 millones de españoles que siguen en directo una etapa del Tour, Giro o Vuelta, seguramente un buen número de ellos no tienen al ciclismo como primer deporte. Un gran número de esos 3 millones ese día abandonan el club de fútbol de sus amores, o el tenis o la F1 y se congelan frente al televisor a ver un final de etapa. A esa realidad tenemos que abrir los ojos, eso lo tenemos que ver, eso lo tenemos que lograr. No podemos seguir ofreciendo ciclismo para ciclistas. Debemos centrarnos en ofrecer un espectáculo abierto a un público más amplio, que nos ofrezca una mayor renta publicitaria. Pero no por el mismo camino que se ha intentado por años. Hay que cambiar de raíz.

La temporada está por comenzar y uno comienza a fantasear con la idea de encontrarse con un producto televisivo similar quizá, al de Eurosport o ESPN. Con relatores como la mexicana Georgina Ruiz Sandoval o profesionales de los medios como Mario Uberti aquí en Uruguay, que sin saber de ciclismo, ha brillado relatando ciclismo cuando le ha tocado cubrir los Juegos Olímpicos. Ejemplos hay, jóvenes comunicadores recién egresados seguramente también.

Mejorar el producto televisivo. Esa debe ser la tarea de la TV, a quien si bien estamos atados por contrato, no podemos manejar o gestionar a nuestro antojo. Sólo podemos sugerir, motivar, incentivar, rogar. Solo nos queda cruzar los dedos y rezar para que estos estimados señores se iluminen de una buena vez y entiendan que es verdad que ellos son los dueños de una parte del negocio, pero sus decisiones afectan al ciclismo uruguayo en general, un ciclismo uruguayo que ahora ha puesto todos los huevos en una sola canasta, y el dueño de la canasta hoy es VTV. Y aunque la televisión es el motor que tira de este carro, no debemos olvidar que todos somos, en mayor o menor medida piezas activas de esta maquinaria. En futuras notas iremos viendo la función, o niveles de implicancia, del resto de los actores que interactúan en este, nuestro ciclismo.
De momento, debemos ocuparnos en cada gesto, ya sea en actitud deportiva o presencia pública. Tanto en una ruta como en un semáforo, desde un escritorio de la federación como en un entrenamiento. A contribuir todos, cada uno desde su sitio a hacer crecer el ciclismo como “marca”. Debemos vender “CICLISMO”. Ese deber ser nuestro más claro objetivo colectivo.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado!!! "hace rato" que nos proponés una "revolucionaria" forma de ver las cosas en el ciclismo, sin dudas estás un paso adelante de muchos de nosotros, manejás conceptos "de marketing" que son aplicables a todos los negocios, a todos, ... incluso al ciclismo visto como negocio, cosa hasta ahora impensable para algunos de nosotros....
Reconozco que apenas llego a comprender el razonamiento propuesto, pero sin dudas apuesto a "salir adelante" con nuestro olvidado y menguado deporte, por lo que, en mi calidad de lector, aficcionado, y ... "simple mortal", humildemente convoco a los demás foreros a leer, debatir si es necesario y desde nuestras trincheras, luchar por un cambio, que se hace necesario desde mucho tiempo .... Que podemos hacer desde aquí?? ... creo que mucho, analizar, difundir, debatir, comentar, crear esa corriente de pensamiento y opinión que nos pueda conducir al cambio.
Hasta me siento "responsable" de ello, y me pregunto: podré decirle a mis hijos ó nietos dentro de unos años que "participé" del cambio que hizo al ciclismo un deporte grande en este país????. La oportunidad la tengo hoy y ahora...
Ese es mi pequeño aporte, creo firmemente que vale la pena!!.
Saludos a todos y ti Sergio, felicitaciones por el trabajo.
Luis Nuñez.

Sergio Ferraro. dijo...

Luis, creo que has entendido cabalmente mi propósito. No pretendo solo encontrar gente que piense igual a mí, si es así mucho mejor, pero no es lo que cuenta en este caso. Sí pretendo encontrar personas dispuestas a interesarse en el tema, a informarse, a creer que es posible. Pero sobre todo a demostrar, que los pocos aficionados al ciclismo de nuestro país, no somos una simple masa inerte, no somos un “cacho de carne” dispuesto a continuar por el camino que otros nos dispongan. Yo me resisto a que me integren en la misma bolsa, del ciclista que solo se preocupa por dar pedales. Respeto la diversidad, pero para mí solo dar pedal no es lo único que cuenta. El ciclismo en lo personal me ha dado mucho, tanto como yo solo sé, hoy siento que es hora de devolver aunque tan solo sea algo de lo que me fue dado. No encuentro mejor forma, como inicio, que dar mi punto de vista, comprometido y sin censuras.

Luis, la sensación de que “se puede”, es bueno que logremos mediante el intento del contagio, trasladarla a muchos más. Por ello yo elogio tus palabras.

Un abrazo grande y gracias por interesarte, no por mis notas, sino por el futuro de nuestro deporte.
SF.

Ma. José Falero dijo...

Ignorar la influencia de los medios masivos con la TV a la cabeza en el mundo del deporte sería, efectivamente, una postura ilusa frente a una realidad tan palmaria.

Me permito, sin embargo, discrepar con la visión de que la TV en este caso, sea causa fundamental de la decadencia de un deporte, del ciclismo concretamente en Uruguay. Entiendo a la TV y a los medios en general como uno de los factores que evidentemente tienen mucho que decir en este mundo globalizado y económicamente-guiado del deporte, pero considero que deberíamos reflexionar no sólo sobre el papel de los medios sino también poner sobre la mesa otras variables que son, si no más importantes, al menos tan relevantes como la influencia de los medios en el éxito de un deporte.

Creo de interés traer al debate el papel del Estado; el papel de las Federaciones; el papel de las Empresas y el papel de los propios actores, ciclistas en este caso.

La pregunta sobre la que entiendo debería girar la discusión sería, ¿qué causa/provoca que un deporte tenga o no tenga importancia en un país determinado? Es efectivamente la TV quien pone un deporte "de moda" o lo convierte en "demodé"?

Hace mucho que no resido en Uruguay y por tanto los ejemplos a los que recurro son en su mayoría españoles, y entre ellos no puedo más que pensar en el fenómeno de la Fórmula 1 en España. Previo a la aparición del español Fernando Alonso en el circuito, la F-1 en España era un deporte de un grupo de aficionados/seguidores apasionados por el mundo del motor. Una deporte que si bien era reconocido, no conectaba con el gran público, los medios, el país en general.

La irrupción de Fernando Alonso supuso un cambio notable en el seguimiento de la F-1 en España.

Inmediatamente aparecieron empresas interesadas en patrocinar al Asturiano, en vincular su imagen con un "producto ganador" y muy especialmente con un "producto nacional". La TV recogió rápidamente el testigo y TV5 se hizo con los derechos de retransmisión de la F-1 durante 5 años; preparando un producto de notable categoría - tremendamente innovador (acceso a boxes, acceso a motor-home, entrevistas exclusivas con conductores, promociones de diversa índole y un largo etc.)frente a la hasta entonces monótona retrasmisión de TVEspañola, que se limitaba a emitir cada carrera, sin "condimento" alguno.

Para no extenderme más: el deporte existía, la TV no estaba interesada. Sin embargo, cuando apareció un "producto ganador" como Alonso - el panorama de la F-1 cambió para siempre en España; hoy por hoy es un gran negocio (los derechos han sido adquiridos por La Sexta recientemente pagándose precios estratosféricos; entidades como Telefónica o Banco Santander apuestan gran % de su presupuesto anual de patrocinio en la F-1 (Santander frotándose las manos con el contrato aún no oficial -pero seguro- de Alonso con Ferrari), Valencia entrando en el circuito creando el Gran Premio de Europa, una escudería española competirá a partir de 2010....etc.

En otras palabras, ¿no hará falta que el ciclismo en Uruguay encuentre "su Fernando Alonso" (ó "su Contador para que el simil sea más correcto?)

(Continúa Parte 2)

Ma. José Falero dijo...

(Parte 2)

He aquí mi argumento sobre el papel de los otros factores arriba enumerados: Estado, Federación, Empresas, ciclismo en general.

Alonso fue una clara excepción y no surgió por ninguna campaña ni acción especial de la Federación de Automovilismo. Sin embargo, si como sugiero es necesario elevar la categoría internacional de ciclistas uruguayos, el Estado tendrá mucho camino por delante - de cara a conseguir un "crack" que provoque que el ciclismo haga "titulares", que las masas sigan con orgullo los avatares de su crack, que las empresas se interesen al ver la revolución y que la TV lo considere como un "producto rentable" en el que invertir.

Desconozco los Planes de Promoción al Deporte en Uruguay, pero los considero pieza esencial. De no crear un semillero/cantera potente, difícilmente podrán salir grandes valores que eleven el nivel del ciclismo. Uruguay tiene una cifra de población que desde luego supone un problema, no existe un "mercado interno", si a esto le sumamos unas condiciones económicas limitadas como país, los esfuerzos de promoción deportiva deberían redoblarse para obtener algún resultado.

Aparecerán las voces que, con criterio, puedan poner en tela de juicio que el Estado deba invertir sus limitados recursos en el deporte en lugar de centrarse en otros problemas considerados de primera necesidad. Seguramente es un tema delicado, pero desde luego que la inacción, no llevará al deporte uruguayo a ningún lugar.

No estoy familiarizada con el funcionamiento de la Federación Uruguaya de Ciclismo y su papel en la promoción del deporte. Se podrían organizar un sinfín de acciones de promoción del ciclismo, vinculadas o no con la Vuelta al Uruguay; hasta qué punto la Federación entiende y valora la importancia del marketing en el deporte se me escapa por desconocimiento, pero en vista de la decadencia del deporte uruguayo en general, empezando por el deporte rey, mucho me temo que quizá falta profesionalidad en este ámbito.

Ma. José Falero dijo...

Parte 3 (prometo que es la última)

¿El papel de las empresas? Las entidades privadas buscan lucrarse, es su objetivo fundamental y, si no ven un "producto rentable", decididamente no apostarán por ello. La lógica es aplastante. No obstante, tanto el Estado como la Federación sí que podrían, dentro de sus Planes de Promoción Deportiva, motivar a las empresas a hacerlo. Un buen Plan de Patrocinio puede acarrear Incentivos fiscales para el sector privado, ¿por qué no promoverlo? Los expertos en comunicación corporativa encontrarían también incentivos de imagen para las empresas. Asociarse con un deporte puede reportar a la empresa no sólo publicidad, sino también beneficios de imagen en el ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa. En definitiva, hay muchas vías de hacer que una entidad privada encuentre un beneficio apoyando al deporte - recae en el EStado y/o la Federación saber cómo motivar ese encuentro y aprovechar lo máximo de él.

Finalmente, ¿qué pueden hacer los ciclistas, cuál es su papel? El deportista desde luego tiene poco margen de acción. Su atención está focalizada, como es lógico, en encontrar lo mejor de sí deportivamente hablando y en un deporte con el sacrificio y voluntad que implica el ciclismo, desde luego creo que estaría fuera de lugar el siquiera insinuar que se dediquen a otras acciones.

Sin embargo, actitudes como esta Sergio de reflejar una situación en un blog, promoviendo la discusión sobre el tema, creo que son los primeros pasos para que el ciclista se haga escuchar y oir por los que tengan una responsabilidad en el deporte.

Ciclistas comprometidos y preocupados por su deporte, con ideas e interés en promover cosas nuevas son esenciales. ¿Hasta qué punto serán capaces de articular esas ideas frente a las entidades responables? Quién sabe....pero por algún lado siempre se empieza.

Para finalizar....admito estar 100% de acuerdo contigo en que la calidad del mundo periodístico deja mucho que desear (en Uruguay y créeme, en otros países también). Pero discutir ahora sobre si la carrera periodística debe ser tal (en mi opinión un oficio no una carrera universitaria)...creo que daría para empezar "otra madeja" y con tanta lana como esta...

Gracias por preocuparte por el deporte.

Un abrazo;
Ma. José

Sergio Ferraro. dijo...

Estimada María, siempre es un gusto saber de vos, de tus logros y tu saber hacer. Como cuando hace ya más de 30 años, compartíamos merienda quizá, en jardinera de la escuela 9 (no me reprendas por revelar el tiempo que ha pasado jeje). En este tiempo, tu inteligencia se ha visto fortalecida por la experiencia cosechada en estos años, a la vista está de que es tan amplia como profunda. Lo anterior y a manera de apretado abrazo, al recibir tus palabras de amiga, pero sobre todo de una persona comprometida con estas causas, que aunque pequeñas son de su lejano terruño. Quizá el ciclismo uruguayo no sepa agradecer hoy, que una persona como tú que no pertenece a su medio y tan distante, comparta parte de su tiempo y experiencia entregándonos un consejo, una “visión diferente” que contribuye sin dudas a revivir un viejo pero oportuno debate.

Antes que nada aclaro, por si no ha quedado bien explicado mi punto de vista. Yo no atribuyo la responsabilidad a la televisión de la decadencia de nuestro deporte. No al menos de forma absoluta. Sí señalo a la TV como el motor que ha de tirar de este carro para sacarlo de este pantano, pero “todos debemos ayudar” para que el esfuerzo no sea solo de los medios. Como hoy está diagramado el escenario en Uruguay, es a mi forma de ver, la TV el aspecto más relevante y mejor posicionado.

Desde el inicio de las primeras notas que he ido posteando en este blog, he intentado ir desglosando paso a paso los diferentes factores que influyen en lo que a mi juicio podría conducir a situar a nuestro deporte en una mejor posición en el contexto mundial, y aún quedan varias notas pendientes y aspectos por analizar. No obstante esto, te sugiero que te remitas a un nota anteriormente posteada, que se titula; “Cronos, el dios del tiempo”. Entre otras cosas, en aquella nota hacía referencia a la falta de planificación a largo plazo por parte de nuestra federación, presentando en este caso y como contraste el ejemplo británico. Una carencia de planificación institucional, que afecta varias puntas, pero principalmente el trabajo en la base de este deporte. El ejemplo británico se apoya en un slogan, “more people, more medals”. Las matemáticas no fallan. Si bien somos poco más de 3.4 millones de habitantes, cuantos más compatriotas se vuelquen a la práctica del ciclismo, más posibilidades tendremos de encontrarnos con buenos ciclistas que en un futuro se conviertan en los crack que con sus hazañas ayuden a generar mayores audiencias. En Uruguay somos casi tan pocos como los escasos 4 millones de daneses que han dado los varios crack que hoy admiramos así como un equipo sin igual como el Saxo Bank. La base es fundamental, y este es un tema para nada menor, será el motivo de una nota en dónde estaré dando mi punto de vista con mayor profundidad así como posibles aspectos a mejorar, dado que lo amerita. Esto será aproximadamente en 15 o 20 días luego de la próxima nota, que tratará otro capítulo no menor y que prefiero no adelantar.

(continúa en parte 2)

Sergio Ferraro. dijo...

Parte 2.

María, no dejo de reconocer que el ejemplo de Fernando Alonso que tú sitas, es una de las formas de hacer crecer un determinado deporte como en el caso del automovilismo. Es verdad, que Federico en su época de oro y salvando las diferencias, generaba más atención por nuestro deporte, aunque nunca llegamos a alcanzar audiencias relevantes. Es verdad que nuestro medallista olímpico nos regaló un momento de gloria, que como también yo menciono en la nota que hacía referencia, no supimos aprovechar el “producto ganador” para generar ni mayor audiencia ni mayor cantidad de niños que fortalezcan la base. Tuvimos nuestro Fernando Alonso, vuelvo a decir salvando las distancias, fue Milton Wynants y nada pasó. Nada cambió. No supimos hacer. Pero como tú dices, generar ídolos es una posibilidad cierta de hacer crecer un deporte, y uno de los caminos posibles.

No obstante lo anterior hay un punto en que disiento contigo, al ver que casos de clara excepción como el de Alonso o Wynants, generan resultados disímiles, al estar inmersos en ambientes de diferente dinámica. En otras palabras, los uruguayos no somos capaces de subirnos al tren cuando pasa, los españoles al parecer sí. Y aclaro que digo casos de excepción o fortuitos, porque Alonso a diferencia de Nadal, es resultado de esfuerzos dónde la balanza se inclina más a hacia el lado de los esfuerzos individuales que para el lado de los esfuerzos de una organización. No veo a la RFEA (Real Federación Española de Automovilismo) como una máquina de generar talentos. En cambio Nadal es producto de una federación (RFET) empeñada en generar talentos y a partir de ellos todo el resto que tu mencionas. Nosotros tuvimos a Gonchi Rodríguez, como claro ejemplo de que los esfuerzos y el empeño individual pueden lograr grandes cosas. Una historia trunca por el cruel destino, pero que pudo haber tenido un final similar al de Alonso, quizá. Nosotros podemos aprender de estas historias, son verdaderas, son tangibles. Pueden ser la punta de la madeja, y pueden serlo aún más si son producto de una acción sinérgica entre federación, estado, empresas, medios y ciclistas como tú dices. Y yo lo he venido reiterando una y otra vez en varias notas, todos los actores han de reunirse en una mesa y discutir un camino. Ninguno es más o menos importante. Todos los actores pueden ser facilitadores de un cambio y todos tienen que tener participación en un proyecto común.

Yo entiendo tu punto. Tu al exponer el ejemplo de F. Alonso, aunque un caso casual y me animo a decir que no causal, es un ejemplo válido y digno de tener en cuenta. Creo que puede ser una salida, y que como en el caso español puede ser la punta de la madeja. Pero prefiero remitirme a situaciones o escenarios más posibles o inmediatos. Queda demostrado que una misma madeja puede tener varias puntas, todo de acuerdo a como se mire, o se presente determinado ambiente. Es más fácil dar un golpe de timón, generar un espectáculo distinto y un producto televisivo nuevo que inducir un cambio de mentalidades en el gobierno y la federación, apostando a que quizá en un lustro o más podamos generar un semillero fuerte, para que en 10 o 15 años más aparezca algún crack. Es mucho tiempo para tomarlo como la única alternativa posible. Aunque una opción no invalidad la otra, ese es el gran punto, las dos opciones “pueden y deben” encaminarse al mismo tiempo como parte de un proyecto integrado y eso es lo que me empeño en hacer ver. Pero la primer opción requiere de sólo asumir que es una posibilidad cierta, y enfocarse en algunas reuniones de producción que quizá no lleven más que un par de meses de trabajo. Y te aseguro que un buen producto televisivo es más fácil de lograr que un crack, y te aseguro también, que un buen producto televisivo es un factor movilizador de masas.

(Continúa en Parte 3)

Sergio Ferraro. dijo...

Parte 3 (también la última je)

Todos los caminos conducen a Roma, aunque hay que tomar la decisión más conveniente. En virtud de cómo se presenta hoy el ámbito del ciclismo nacional, yo prefiero adherirme a la idea de que la punta de la madeja es la televisión, sin descartar las “otras puntas”. Cuando digo ámbito, es porque visualizo como de mayor potencial la amalgama contractual que hoy vive el ciclismo uruguayo con la televisión, que es muy diferente a la amalgama que vive por ejemplo el ciclismo de Kazakhstan, con una federación hermanada con el gobierno. Acá la televisión ha dado el primer paso y se ha acercado a adquirir los derechos del ciclismo, y por ello, ya que ha dado este paso es que la posiciono en el centro de la acción. No le pido a la TV que invierta más dinero, VTV ya lo hace y mucho, les pido que inviertan diferente y que logren un mejor producto. Como tú bien dices, lo que falta es “profesionalidad”. Esa es la diferencia.

El gobierno es importante, aunque en lo inmediato le sugiero atender aspectos nacionales más importantes que él ciclismo, sin dejar de reconocer que el deporte constituye un medio de promoción de todo un país, una forma excelente y para nada despreciable de mostrar valores al mundo. Una ley de mecenazgo bien articulada sería el nexo integrador entre las partes.

En resumen. A casos diferentes, análisis diferentes. Y ante la disyuntiva de tomar uno entre varios caminos posibles, yo prefiero resaltar como más probable y práctico, el que ya hemos comenzado a transitar. Y este camino es el que hermana el ciclismo con la TV, sin posibilidad de desligarnos a mediano plazo. Aunque no descarto los otros, y ya diré en otras notas de qué forma integrar todos los aspectos importantes de acuerdo a mi forma de ver.

En cuanto al papel de la empresas, nada que agregar, compartimos opinión absolutamente.

En referencia a los ciclistas, muy poco para agregar dado que también opino igual que tú, con la salvedad que agrego solo un aspecto; si bien estimo tu opinión como de elevado valor, más aún preferiría leer en este u otro sitio opiniones vertidas por mis colegas de este deporte, los cuales olvidan por momento su cuota de implicancia en estos como en otros temas. Sin duda que zapatero a sus zapatos, y para dirigir los dirigentes. Pero el ciclista debería estar más presente en estos temas. También este es un tema que quedará pendiente para extenderme en otra charla.

Lo cierto es que aunamos opinión al percibir que el ciclismo uruguayo está aún en situación no muy favorable, y volvemos a conjugar opinión al pensar que algo hay que hacer para salir del pozo. Discutir si el huevo o la gallina han de estar primero es uno charla que puede dar para largo rato. Lo cierto que por uno o por otro camino, algo hay que hacer y un plan de acción es necesario, ya y sin demoras.

Igualmente aliento a todos, a los que están cerca y a los que como tú en todo sentido están más lejos de nuestro ciclismo, a ser valerosos en todo sentido, valor para dar y confrontar opinión y así aportar nuestro “valor” a la discusión. De la suma de ideas puede surgir quizá una idea más consensuada y un mejor destino.

Gracias a vos también, y un apretado abrazo.
SF.

Anónimo dijo...

Yo creo igual que Maria, que hay que entrenar bastante, dejarse de majaderias y poner 30 o 45 mil kilometros por anho en la bici y despues agarrar y ganar unas cuantas carreras y ahi todos se prenden. Miren cuando competia Federico Moreira... La vuelta era otra cosa. Estaba el apache diaz, el mono pacho, el boquita rondan, el pato sartore, el manota, el pariente, en fin, el peloton parecia un zoologico,en fin habia otra mistica.
Y la tele era la misma y estaba Coppola chico y los mercaderes del eter. En fin todo igual.
Pero yo queria dar mi opinion sobre este muchacho Ferraro que escribe y escribe bien. Me gusta, pero a veces le sale un poquito largo. Sin ironia lo digo con admiracion y pasmo agregaria. Pero conviene recordar las palabras de Oscar Wilde, quien dijo:" Lo bueno si breve, dos veces bueno" Un abrazo Ferraro y segui escribiendo pero de cosas mas filosoficas deja la negocia y soltate el pelo loco!

Sergio Ferraro. dijo...

Estimado amigo Marshall “Major” Taylor, lamento comunicarle y sin ánimo de censura, que esta es mi pelota y mi campito, y casualmente se me ha dado como antojo jugar de arco a arco y no como ud pide. Si ud cree que este sitio se revela como algo extenso y/o tedioso, siga siga, ya ha de encontrar y de camino, otras páginas y/o blogs que hablen de ciclismo de una forma más breve y contenida. Seguramente sitios que ud ya conoce y frecuenta, y que en la brevedad de lo carente, reflejan el espíritu ladino y “acariciador” que ud reclama.

Si ud desea discrepar sobre los conceptos aquí expresados, adelante, puede hacerlo cuando quiera. Pero no admito, que en este, mi espacio, alguien me diga la forma en la que debo escribir. Sabrá ud estimado Hernán, que guardo una especial estima por su persona, lo anterior a título de disculpas por si lo limito y a título de preocupación al ver que cada día se me vuelve más afeminado. Ahora aprecio esto y comprendo, al ver que dedica su tiempo a leer al machote de Oscar Wilde.

A los estimados colegas de la rambla, alertarlos: Ha vuelto Major Taylor, el “negro volador”…que tan volado puede haber regresado esta vez, ya lo veremos. De momento sigue tan predecible como siempre.

Te mando un abrazo Hernán. Y bienvenido de nuevo al paisito. Nos vemos en la rambla.

Alvaro Kuolas dijo...

Algo que a mi me late es la fria y estupida reaccion de los comentariastas deportivos y el triste hecho de como uno los imita.

No pasa ya tres años de que yo acompañaba a mi hermano menor, yo moto y el en su bicicleta de ruta. Recuerdo haberle dicho que "anduviste despacio hoy, como a promedio de 30km/h". Teniendo el 19 años y haber hecho 90km a 30km/h sin peloton no es poca cosa. Hoy día quiero yo entrenar a los niveles de el y solo consigo ir a unos meros 24km/h.

Estando en una moto parece "lento" 30m/h, en bicicleta es otra la historia. Nunca se puede criticar sin haberlo sufrido.

Yo creo que Hollywood nos ha enseñado que se puede transmitir sensaciones a través de una pantalla, hacer "vivir" una historia. Con la tecnología actual es posible hacer tomas y acercamientos impresionantes de un carrera ciclista y lograr hacer "vivir" al espectador.

Lo mas importante es transmitir el el trabajo y sufrimiento que hay detrás de cada ciclista.